La albahaca es una planta aromática muy común para plantar en casa y que puede utilizarse también en la cocina, por ejemplo para hacer salsa pesto. Y ¿qué mejor que usar albahaca fresca y cultivada por nosotros mismos? Es muy sencillo plantarla, tan solo es necesario ponerla donde reciba sol directo e ir regándola frecuentemente, lo que cabe tener en cuenta es que se trata de una planta anual, es decir que hay que plantarla de nuevo cada año. Una de las formas de plantación es hacer semillerospara después transplantarlas a una maceta o jardinera. Te explicaremos como cultivar y mantener la albahaca en el hogar.
- ¿Cuándo? En zonas cálidas en Febrero y en zonas frías a partir de Abril.
- ¿Dónde? Zona que reciba mucha luz solar. Evitar climas muy fríos.
- ¿Tiempo de recolección? 40 días.
- ¿Cómo preparamos la tierra? Sustrato ligeramente ácido, pH entre 5,7 y 6,2. Suelo que drene bien.
- ¿Cómo abonamos? Materia orgánica (excrementos de animal y restos de hojas). No en exceso.
- ¿Cómo regamos? Ideal, goteo.
- ¿Cada cuánto regamos? Abundante y constante. Sin encharcar. En verano a diario. Requiere de humedad constante.
- ¿Cómo sembramos? En maceta a 15cm de profundiadad y 15cm de diámetro. En tierra a 1cm de profundidad. Distancia entre cada semilla de unos 2cm.
- ¿Cómo cosechamos? Cortar las hojas más nuevas y menos maduras. Podar con frecuencia.
- ¿Con que la asociamos? Ajo, tomate, berenjena, pepino y pimiento.
- ¿Con que NO asociamos? Nada en general.
- ¿Plagas y enfermedades más comunes? Mosca blanca, minador, trips, caracoles y hongos.
Condiciones necesarias para cultivar y mantener la albahaca
Para sembrar albahaca debemos poner atención a los siguientes requerimientos:
El abono
Requiere de abono mensual, con baja humedad. Una buena dosis de nutrientes nos asegura una buena cosecha. Debe ser rico en humus.
Consejos sobre el abono
Hay que abonar la tierra antes de la siembra, sin exceso de fertilizantes para no sacrificar el sabor de las hojas.
Se pueden aumentar los nutrientes y la calidad de la tierra con un compost a base de restos vegetales y excremento animal.
Si lo prefieres, puedes utilizar tierra de hoja, la cual se forma a partir de los restos de hojas caídas al mezclarse con la tierra.
El riego
Requiere de humedad y riego constante, puesto que se trata de una planta que se deshidrata fácilmente, en especial en épocas muy calurosas. Se debe regar la tierra, evitando los encharcamientos.Sabías qué la albahaca…Es el ingrediente principal de la célebre salsa pesto.
Recomendaciones sobre el riego
Lo ideal es regarlas de forma frecuente, pero en pequeñas cantidades para no formar charcos en la tierra.
Ten siempre en mente que un exceso de agua puede ahogar a tu planta, ya que las raíces no soportan bien los suelos muy húmedos.
Puedes optar por un riego por goteo, de manera que mantengas la tierra con un buen grado de humedad, más no excesiva.
Asegúrate de que la tierra tiene un buen drenado. Una buena idea para facilitar que el agua se drene correctamente es el acolchado con mantillo u hojas de consuelda.
Se recomienda regar directamente sobre la tierra, sin mojar las hojas.
Riega tus plantas por la mañana, para que el agua tenga tiempo de nutrir la tierra y evaporarse. Por las noches es más probable que se estanque.
El sustrato
El suelo donde se cultiva la albahaca debe ser suelto, bien drenado y rico en materia orgánica.
Es preferible que el suelo sea profundo y tenga una buena ventilación, si bien hay que procurar que no haya vientos bastante fuertes, ya que pueden romper las hojas de la albahaca cuando ésta haya crecido.
La albahaca se siembra de preferencia en semilleros, pues se utiliza mucho como condimento en la cocina, además de que así se protegen mejor de las heladas y otras inclemencias climáticas.
Sin embargo, también podemos hacerlo directamente en la tierra.
El pH indicado puede ser ligeramente ácido, entre 5.7 y 6.2
Consejos sobre el sustrato
Procura que tu tierra tenga un alto contenido de materia orgánica. Esto mejora la capacidad del suelo para aprovechar la humedad.
Si siembras en semilleros, el sustrato más recomendado para la siembra de albahaca es el denominado «para semilleros», aunque también funciona el «sustrato para plantas de interior».
No es necesario abonar en exceso. Con aplicar una pequeña cantidad antes de la plantación es suficiente. Luego, se puede abonar una vez al mes o cada dos meses, dependiendo de las condiciones de la tierra.
El sustrato debe estar bien aireado y contar con un buen drenaje.
Si tienes problemas de drenaje agrega arena, perlita o vermiculita.
Clima
Al ser excesivamente sensible a las heladas, lo mejor es cultivar la albahaca en un clima cálido.
Se recomienda cultivar y mantener la albahaca durante la primavera. Se puede sembrar a partir de febrero en zonas cálidas, y a partir de abril en las regiones más frías.
Recomendaciones sobre el clima
Si vives en un clima frío, lo mejor es cultivar y mantener la albahaca dentro de casa.
Prefieren temperaturas entre los 15 y los 20°C, aunque algunas variedades pueden resistir temperaturas un poco más altas.
Su desarrollo se detiene por completo por debajo de los -2 ºC
Es favorable para su crecimiento ubicarlas en un sitio bien iluminado, con sol directo. No obstante, toleran bien un poco de sombra durante el día, siempre y cuando no sea absoluta.
La albahaca, Ocimum basilicum, es una hierba aromática de la familia de las lamiáceas. Tiene color verde intenso, con hojas dentadas de textura sedosa.
Es una especia dulce que en la cocina se combina de manera excelente junta a otras verduras, legumbres y hortalizas.
Se trata de una planta anual. No obstante, es muy sensible a las heladas, por lo que prefiere los climas tropicales.
Es originaria de Irán, India, Pakistán y otras regiones de Asia, aunque es famosa por ser el ingrediente principal de la salsa italiana pesto.
De igual modo, gracias a su intenso aroma y color, es uno de los ingredientes predilectos para realzar el sabor de una infinidad de platillos, además de que es muy saludable y brinda muchos beneficios al ser humano.
Su sabor y aroma dependen de la variedad y de su frescura. Una misma planta de albahaca tiene un sabor muy distinto si se consume fresca a si se consume ya seca.